Therry era un perrito con familia, el año pasado su familia fue desaloja y la casa tapiada, la familia se fue y Therry su mascota quedó en la calle. El pequeño Therry se quedó esperando en la puerta de la casa día y noche, noche y día que sus dueños volvieran a su hogar. Daba vueltas por la manzana y corría riesgos de ser atropellado y atacado. Así Therry ingresó a la Protectora en busca de un nuevo destino.
Un año más tarde la cara se nos ilumina con una sonrisa de oreja a oreja. Este perrito que había sabido tener una familia y que había sido abandonado tan cruelmente ahora tiene una nueva familia que lo eligió para amarlo. Y no solo es una familia es un familión!! Son padres y montones de hermanos que lo abrazan y lo miman continuamente.
Therry es otra vez un perrito feliz y nosotros le agradecemos a su nueva familia por darnos tan inmeso gusto de ponerle un final tan feliz a la historia de Therry!